Supongo que lo primero que hay que decir es que es una
serie de miedo. Y, sí, da miedo.
El argumento se centra en una familia, los
Harmon. Tras una crisis matrimonial deciden dejar Boston y mudarse a Los
Ángeles con su hija. Una vez allí, descubrirán que su nueva casa es tan
espectacular como espectral. Y no se trata precisamente de almas perdidas que
quieren dar un mensaje a sus seres queridos, nop. Son más bien almas desalmadas a las que no les gustan las visitas.
Antes de navidad terminó la primera
temporada en EE.UU., y creo que están trabajando en la segunda. Hay algún que
otro final de capítulo que te hiela la sangre, creo que sólo por esos merece la
pena. Pero lo mejor es que la veáis y juzguéis vosotros mismos.
1 comentario:
Nosotros aún estamos or verla, jamía, parece mentira...
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