Aún me tiemblan las piernas del concierto de La Casa Azul del jueves, impresionante, revitalizante, como siempre. Es increíble como la música puede hacerte sentir tan y tan bien, animarte el día, cambiarte el humor, el ánimo y provocarte una sonrisa que durará días y días. Tras el concierto tuvimos el placer de hablar con Guille Milkyway, es un encanto ^^
Ayer la vi, tan mona, tan delicada, con su dulce voz...Christina Rosenvinge. Es única. Tocaba con Nacho Vegas, que si soy sincera conozco muy poco de su carrera musical, pero a Christina la llevo escuchando desde que era una cría, fue muy especial, sobre todo cuando cantó Sábado, se me puso la piel de gallina, se me humedecieron los ojos de la emoción, fue realmente mágico. ¡Bravo por la música!